Por Norma Dominguez, Buenos Aires, swissinfo.ch
CorrÃa 1874 cuando el periodista suizo Johann Alemann se estableció en la provincia de Santa Fe y aprovechando la gran inmigración de habla alemana fundó la primera publicación en ese idioma.
Comenzaba entonces la historia del ‘Argentinisches Tageblatt’, el diario para germano parlantes de la República Argentina.
Hace 137 años el Mundo estaba en crisis y Argentina era una República incipiente que querÃa nutrirse de la inmigración europea como llave al desarrollo y crecimiento. Fue en este contexto que nació el primer periódico argentino en lengua alemana de la mano del inmigrante y editor bernés Johann Alemann.
Su padre habÃa sido maestro y él periodista, y tenÃa diarios en Berna y una imprenta propia en la que editaba un periódico para los emigrantes.
Era una época en que en Suiza no habÃa mucho empleo, todavÃa no estaba difundida la industria y la población buscaba una salida en el exterior.
“Aquella publicación se dirigÃa sobre todo a Estados Unidos y Argentina. Por eso, cuando mi bisabuelo Johann Alemann llegó, recibió un llamado de una oficina de fomento al inmigrante y vino a instalarse para promover la inmigración del norte de Europaâ€, comenzó contando a swissinfo.ch el actual director del ‘Argentinisches Tageblatt’, Roberto Alemann.
Hoy, aquel diario familiar continúa editándose en Buenos Aires, tiene una tirada de más de 6.000 ejemplares complementados con Internet, aparece semanalmente y es la única publicación regular en alemán que sirve como medio de difusión y contacto para las colectividades alemana, suiza y austrÃaca.
Informar a los germano hablantes en la nueva Patria
“Si nos remontamos a los orÃgenes del ‘Argentinisches Tageblatt’, la primera publicación que creó mi bisabuelo fue un semanario llamado ‘El mensajero argentino’, que nació en Santa Fe en 1874 y que duró sólo un año porque luego vino la revolución de Mitre y se interrumpieron los pagos a la regiónâ€, explicó el director del periódico y cuarta generación de la familia al frente del medio.
La publicación que nació en tierra santafesina para mantener informadas a las colonias de habla alemana que no manejaban el español fue evolucionando y creciendo sin perder nunca sus ideales republicanos, liberales y democráticos.
En 1878, Johann se traslada con sus hijos Theodor y Ernst a Buenos Aires y lanza un nuevo medio que gracias al acelerado crecimiento de la comunidad germano hablante y la necesidad de mantener un medio de difusión de interés comunal, prosperó rápidamente.
En 1925, tras la muerte de su fundador, Ernst —ya Ernesto— se hizo cargo de la lÃnea editorial del periódico y avanzó a una nueva etapa.
Pero eran tiempos de Guerra en Europa…
“Era un diario de orientación liberal y republicana en una época en que en Europa la única genuina república democrática era Suiza. Y Francia, que todavÃa conservaba un corte monárquico que no desaparecÃa del todo. Las demás eran todas monarquÃasâ€, explica y agrega:
“Eso nos trajo gravÃsimos problemas en los años veinte, cuando Alemania habÃa dejado de ser una democracia y se transformó en la República de Weimar, que fue muy combatida por los monárquicos aquà también, y nuestro diario estuvo a favor de la República, porque esa era su tradiciónâ€.
El editor recordó que frente al nazismo el diario tomó una posición frontal en contra y fue muy crÃtico, al tiempo que habÃa otra gente que de la tradición monárquica pasó rápidamente a la tradición autoritaria del nazismo:
“Entonces tenÃamos de repente muchos lectores nuevos que no sabÃan el castellano y nos leÃan para saber qué pasaba aquÃ, y que fueron lectores muy fielesâ€.
Defender los principios liberales, democráticos y republicanos acarreó para el diario muchos problemas durante los años del nazismo: prohibiciones, amenazas y juicios. Pero siempre sobrevivieron.
¿La última generación de editores?
Roberto Alemann, quien junto a su hermano Juan sucedieron a su padre frente del periódico, sostiene que aun cuando muchos de aquellos lectores han muerto, hoy leen el ‘Argentinisches Tageblatt’ los hijos, nietos y biznietos.
También tienen lectores individuales, muchos que vienen por compañÃas y algunos otros que vienen a hacer aventura o fortuna.
“Aquà a hay una veintena de escuelas que enseñan el idioma, más el Instituto Goethe, y profesores particulares. Se estima que hay unas 20 mil personas que están permanentemente aprendiendo el alemánâ€, asegura el empresario suizo.
Apasionado, cuenta con orgullo que el medio llegó a tener aparición diaria desde 1889 a 1981, año en que debido a que ya no habÃa tantos lectores del alemán volvió a ser semanario y desde hace treinta años logran preservarlo.
“Con mi hermano somos la cuarta y última generación del periódico. Hemos tenido una imprenta y por momentos imprimÃamos cuatro periódicos simultáneos, además de semanarios, mensuales y ocasionalesâ€.
“Hace ya doce años que entramos a Internet. Nuestro periódico tiene información internacional y particularmente de Alemania, Austria, Francia y Suizaâ€.
“Tiene información sobre la polÃtica argentina, un resumen de lo más importante del paÃs y una gravitación muy fuerte de lo económico y eso es muy leÃdoâ€
“Ayudamos a las empresas a informar a sus matrices porque le damos servido el análisis y la información; somos muy sintéticos y precisos y leyéndonos están informados de lo que pasa. Nosotros damos la mejor información sobre Argentina en idioma alemán a través de Internetâ€, concluye con satisfacción.